Nació
en Flandes. Hijo mayor de santa Rictrudis. Fue educado en la corte de
Clodoveo II y sucedió a su padre san Adalbaldo, en el gobierno
de Douai. Estaba a punto de casarse cuando un día escuchó
un sermón de san Amando de Elnone, el prelado predicó un
sermón que impresionó tan profundamente a Mauronto, que
ingresó en la abadía benedictina de Marchiennes. Fue
ordenado diácono por san Amando de Elnone y éste le animo
a fundar y gobernar como abad Breuil-sur-lys en Douai.
El Santo construyó en sus tierras de Merville de la
diócesis
de Thérouanne la abadía de Breuil, de la que fue primer
abad. Cuando el rey Teodorico III desterró de Sens a san Amado y
le mandó retirarse a Breuil, san Mauronto, que tenía en
alta estima a san Amado, le cedió el puesto de superior y le
prestó obediencia hasta su muerte, ocurrida el año 690.
Entonces san Mauronto reasumió las funciones abaciales. Santa
Rictrudis, en su lecho de muerte, confió al santo la
supervisión del doble monasterio de Marchiennes, del que era
abad santa Clotsinda, hermana de san Mauronto. El santo se hallaba en
Marchiennes, cuando le sobrecogió una enfermedad que le
llevó al sepulcro. Es patrón de Breuil-sur-lys.