SAN MARINO DE ORLEANS
27 de enero
555 d.C.
Se
dice que nació en Orléans (Francia). Entró de
monje en un monasterio y más tarde, por su fama de hombre cabal
y devoto, el rey Gundobado, lo nombró primer abad de la
abadía de llamada de Bodon (en algunos manuscritos mal
transcripta como Bobaco), en la antigua diócesis de
Sisterón de Dróme, corría el año el 506.
Muy enfermo hizo una peregrinación a la tumba de San Dionisio,
en los alrededores de París, donde fue milagrosamente curado.
Asceta austero y pobrísimo, fue siempre un pastor celoso y
caritativo, siempre dispuesto a escuchar a quién le pedía
consejo. También se nos informa que acostumbraba pasar la
cuaresma en un retiro del bosque y que ahí tuvo una
visión sobre la desolación que las invasiones de los
bárbaros iban a causar en Italia, así como de la
destrucción de su propio monasterio. Murió en su
monasterio. Pero los documentos que nos dan estos datos son poco de
fiar. Sus reliquias se conservan en la catedral de
Notre-Dame-du-Bourguet.