El elogio de Marcos como obispo de Atina y mártir bajo Domiciano, informado en el Martyrology romano el 28 de abril, deriva de la leyenda de que Pietro Diacono, obligado a abandonar Montecassino en 1128 en el momento del abad Senioretto, compuesto por la gratitud hacia la ciudad de Atina. quien lo había hospedado.

   Según la leyenda y las noticias publicadas en el Chronicon Atinense, Mark, Galileo, discípulo del apóstol Pedro y ordenado por él, después de predicar la fe en la región de Campania, fue asesinado en Atina por los paganos que, durante la persecución de Domiciano, hacia la 'Al año 96, le clavaron dos clavos en la cabeza. Se construyó una iglesia en el sitio de su entierro, pero cuando esto estaba en ruinas, el cuerpo del santo fue olvidado. A mediados de siglo XI, sin embargo, en el momento del obispo Leone, después de los milagros, el cuerpo fue encontrado y llevado a la iglesia catedral de Santa María, donde permaneció durante la reconstrucción de la iglesia construida en su primera tumba. Una vez que se logró esto, el cuerpo fue devuelto a usted el 1 de octubre. 1057, y la iglesia fue dedicada el 5 de octubre.

   Sin embargo, cabe señalar que la existencia de un obispado en Atina no está bien demostrada. El señor venerado por los atenienses no parece ser diferente del santo obispo del mismo nombre cuyo culto, difundido en varios centros de Campania, está atestiguado por el martirio geronimiano el 5 de noviembre en Eca, en la ciudad donde nació Troia di Puglia.