SAN MARCIANO DE CIRO
387 d.C.
2 de noviembre
San
Marciano, confesor, en Ciro de Siria. Era de familia patricia, y su
padre ocupaba puestos elevadísimos en la corte imperial, en la
cual se crió el Santo desde niño. Este no obstante, tan
luego como conoció la vanidad del mundo, se retiró a un
desierto en los confines de la Arabia, donde bien pronto la fama de su
santidad le adquirió numerosos discípulos, con los cuales
se formó un monasterio famoso. Cierto día fueron a
vivitarle los principales Obispos de Siria, y aunque quisieron
ordenarle sacerdote, desistieron de su propósito a vista de la
repugnancia que opuso la humildad del santo anacoreta. Diferentes
milagros aumentaron aún más la veneración en que
era tenido el Siervo de Dios, que murió en su pequeña
celdita por los años de 387.