SAN MARCELO DE
PARÍS
Siglo V d.C.
1 de Noviembre
San
Marcelo, Obispo, en París. Nació en esta ciudad, de
padres no de alta jerarquía, pero en quienes resaltaba el honor
de la virtud. La pureza, la modestia, la dulzura, la caridad y la
mortificación fueron las principales partes que caracterizaron a
San Marcelo, de manera que aún siendo joven mereció ser
elevado al sacerdocio; y desde entonces principió ya el Santo a
dar pruebas de haberle dotado el Cielo con el don de milagros.
Por muerte de Prudencio fue unánimemente elegido
Obispo de París, cuyo cargo le hizo más humilde y
vigilante en su desempeño. Entre otros milagros suyos se cuentan
el de haber libertado a su patria de una horrible serpiente que
habitaba en el sepulcro de una adúltera. Murió a
principios del siglo V el 1 de noviembre, y su cuerpo fue enterrado en
un lugar pequeño, que ahora está unido a la ciudad, y se
llama arrabal de Saint-Marceau.