SAN MAGÍN DE
TARRAGONA
304 d.C.
19 de agosto
Se dice que
era descendiente de la sangre real de Borgoña. Asceta
tarraconense en el monte de Brufagaña, inmediatamente se
extendió su fama de santidad, fama que llegó a
oídos del gobernador de Tarragona, quien, teniendo una hija
enferma, le mandó curarla, y así lo hizo. Durante la
persecución fue detenido y martirizado con una hoz dentada que
lo decapitó durante la persecución de Diocleciano. Su
vida está envuelta en la leyenda. Patrón de Tarragona.