SAN LUPO DE TROYES
29 de julio
478 d.C.
Nació en Toul dentro de una noble familia. Practicó la
abogacía durante algunos años con gran reputación.
Se casó con Pimeriola, una hermana de san Hilario de Arles;
después de siete años, de común acuerdo se
separaron. Lupo ingresó en la abadía de Lerins, gobernada
por san Honorato; cuando el abad fue nombrado obispo de Arles, se
marchó a Macon en Burgundia para disponer de un patrimonio que
había dejado allí en caridades. Se estaba preparando para
volver a Lerins cuando, en el 426, fue nombrado obispo de Troyes.
Una asamblea de obispos en Arles, comisionó a San Germán
de Auxerre y a Lupo de Troyes en un viaje evangélico a Britania
que fue muy provechoso entre los pelagianos que habían invadido
aquellas tierras con su herejía; en ese viaje se encontraron con
Santa Genoveva, aún niña, en Nanterre y la consagraron a
Dios.
Regresó a su diócesis, y renovó las costumbres de
los fieles. Frenó a Atila para que respetase su ciudad en el
453; se dice que el rey de los hunos cuando fue vencido llamó a
Lupo para que lo acompañara a sus tierras, este gesto fue mal
interpretado y tuvo que estar durante dos años fuera de su
diócesis, dedicándose a la oración en un retiro.
Cuando su caridad y su paciencia vencieron a las malas lenguas,
regresó a su diócesis, que gobernó durante 52
años. Murió a los 94 años.