En el
lugar de Sai-Nam-Hte, también en Corea, santos
mártires Simeón Berneux, obispo, Justo Ranfer de
Bretenières, Luis
Beaulieu y Pedro Enrique Dorie, presbíteros de la Sociedad de
Misiones
Extranjeras de París, que fueron decapitados por afirmar con
decisión
que habían venido a Corea en nombre de Cristo para salvar almas.
Luis Beaulieu (1840-1866). Nació en Langon y
después de pasar unos años en el seminario diocesano de
Burdeos, ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras, donde
fue ordenado en 1864, tras lo cual fue destinado a Corea, donde
llegó en 1865. Su primera tarea fue aprender la lengua. Se
le designó la comunidad cristiana de Koang-Tiyan, al sur de
Seúl. Nada más llegar, fue arrestado y enviado a la
cárcel de Seúl y martirizado.