Era hijo de un
señor de la nobleza escocesa, el duque de Hildebold, al recibir
la herencia paterna fundó un hospital. Se dice que se hizo
peregrino, y que visitó Santiago de Compostela, las tumbas de
san Pedro y san Pablo en Roma, y que murió en el camino, en
Northeim, Alsacia, mientras regresaba de Jerusalén,
después de visitar el Santo Sepulcro. Se recostó,
agotado, bajo un árbol de tilo, cerca de la aldea de Nartz (hoy
Nordhouse) y allí murió.
Tal como lo cuenta
la tradición oral, y como se plasma en un mural del siglo XVIII
en el coro de la iglesia de San Ludano, un ángel
descendió del cielo y le dio, en la soledad nevada, el Santo
Viático, el cuerpo de Cristo resucitado. Entonces, según
la antigua tradición, las campanas de las iglesias que rodean el
lugar comenzaron espontáneamente a moverse y sonar. En el lugar
de su muerte nació en pueblo de Saint Ludan. Sus restos
descansan en la iglesia parroquial de Hipsheim. Tiene culto local.