SAN LOTARIO DE SEEZ
15 de junio
756 d.C.
Lotario
nació de una familia noble, y sirvió un tiempo en la
corte. Casó con Tarenta, hija de del rey lombardo, Astolfo. A la
muerte de su mujer, toma conciencia de la fugacidad de la vida, y
decide abandonarlo todo e ir a vivir en la soledad y el olvido de
sí y del mundo. Se internó en el bosque de Argentan,
cerca de la población que hoy lleva su nombre (Saint-Loyer) y
allí vivió como ermitaño.
Pero la santidad de su vida no quedó oculta, y su
lugar de oración fue pronto atracción de peregrinos del
lugar que venían a pedir un consejo, un milagro, o una ayuda
espiritual. A la muerte del obispo de Séez Aunoberto, Lotario
fue elegido como sexto o séptimo obispo de la sede. Su figura de
obispo aparece evocada en la vida del abad Ebremundo, de Fontanelle, al
cual Lotario brindó unas fastuosas exequias, y nombró,
contando con el parecer de los monjes, a Evroult en su lugar.
Asistió al Concilio de Orleans. Durante 32 años fue
obispo de Séez, fue depuesto de cargo y esperó la muerte
en soledad. Fue inhumado en el oratorio donde estaba su ermita, y su
tumba fue enriquecida por Dios con milagros, por lo que se
convirtió inmediatamente en meta de peregrinación.
Algunos autores le hacen fundador de la abadía benedictina de
Saint-Loyer-des-Champs.