Nació
en Luc-Thuy, Vietnam. Profesó la fe cristiana desde la infancia
y la confesó en diferentes momentos de persecución.
Estaba casado y trabajaba como agricultor. Al iniciarse la
persecución del rey Tu-Duc, fue arrestado y sin renegar de su
fe, consiguió liberarse mediante la entrega de dinero.
Fue
capturado por segunda vez en la segunda mitad de 1861, pero
logró huir de la cárcel de An-Xá, para exhortar a
su familia a mantenerse firmes en su fe cristiana; con el fin de evitar
represalias, para su familia, por su fuga, se presentó
espontáneamente a los carceleros. Fue modelo de virtud entre los
demás detenidos. El juez le prometió la libertad si
pisaba la cruz; contestó que prefería morir a seguir
viviendo a tal precio. Después de casi nueve meses de dura
cárcel, fue decapitado en presencia de su madre y de su esposa
en An-Xá.
En
el Martirologio
Romano en su
edición en italiano y español, a nuestro mártir se
le llama Domingo, cuando su nombre es Lorenzo, tal y como aparecen en
los Martirologios ingleses, franceses y
vietnamitas. Fue canonizado por
Juan Pablo II el 19 de junio de 1988.