SAN LIUDGERO DE MUNSTER
26 de marzo
809 d.C.
Nació en Frisia. Desde pequeño su padre lo puso al
cuidado del obispo de Utrecht, San Gregorio, en el monasterio
benedictino. Con 14 años san Gregorio le otorgó la
tonsura clerical en Utrecht. Ludgero, deseoso de avanzar más en
sus estudios, marchó a Inglaterra y estudió bajo la
dirección de Alcuino de York. En el 773, regresó a su
casa, y san Alberico le animó a ordenarse sacerdote. A los 34
años, fue ordenado sacerdote y trabajó como misionero en
Frisia, donde convirtió a un gran número, fundando muchos
monasterios y construyendo muchas iglesias.
Cuando los paganos
sajones saquearon el país, viajó a Roma para consultar
con el Papa Adriano II. Se retiró durante tres años y
medio a Montecasino, donde vivió como benedictino pero sin
profesar. Cuando Carlomagno venció a los sajones, regresó
a su patria y estuvo misionando en Westfalia; su amabilidad atrajo a
los sajones al cristianismo más que todos los ejércitos
de Carlomagno. Fundó muchas iglesias y el monasterio de Werden
en Colonia.
En el año 802, el arzobispo de Colonia, le ordenó primer
obispo de Mimigardeford, que luego se llamaría Münster, por
el gran monasterio de canónigos regulares que Ludgero
construyó allí para que sirviera de catedral.
Añadió a su diócesis cinco cantones de Frisia, que
él había convertido y fundó además el
monasterio de Helmstad, después llamado Ludger-Clooster.
Fue un hombre versado en las Sagradas Escrituras. Vivió
ascéticamente y empleó las riquezas de su diócesis
como su patrimonio personal en la asistencia de los más
necesitados. Murió a causa de una enfermedad y fue enterrado en
el monasterio de Werden. Patrón de Münster.