SAN LEONARDO MURIALDO
30 de marzo
1900 d.C.
Nació en Turín en el seno de una familia burguesa;
estudió en las Escuelas Pías de Savona. Se
licenció en la universidad de Turín y fue ordenado
sacerdote en 1851, y su labor apostólica la desarrolló
entre los barrios más pobres de Turín. Estuvo junto con
san Juan Bosco, como director del Oratorio de San Luis Gonzága;
también mantuvo contactos con santos José Cafasso y
José Benito Cottolengo.
Pero este intenso
contacto con la pastoral directa le hicieron darse cuenta que su
formación sacerdotal era imperfecta y por ello buscó un
nuevo perfeccionamiento espiritual e ingresó en el seminario de
San Sulpicio de París, que dejó en él una huella
indeleble.
Su mayor preocupación fue la justicia social entre los
trabajadores y sobre todo su asistencia espiritual, por ello a su
regreso a Turín se encargo de la dirección del Colegio de
Artesanos fundado por Don Cocchi, aquí estaría 30
años. Fundó la "Voz del Trabajador", un
periódico que tuvo una gran resonancia en la Italia del XIX.
También fundó L'Unione Operaia Cattolica, que
ayudó a la proclamación de la Encíclica "Rerum
Novarum". Consiguió que el católico pudiera entrar en
la vida política y pública del país. Luchó
a favor de la reducción a 8 horas el trabajo de los obreros.
Ante la incomprensión de su entorno, que lo tachaban de
socialista, multiplicó sus iniciativas para ganar para Cristo el
mundo obrero: bibliotecas ambulantes, oficinas de empleo, asistencia
sanitaria, fondos de pensiones y cajas de compensación a favor
de los parados y accidentados, catecismos nocturnos para los obreros...
Fundó la Congregación de San José. Decía
"El futuro es la democracia... Nos toca a nosotros católicos
hacer que ésta sea cristiana y no demagógica". Su lema
fue: "Hacer y callar". Murió en Turín. Fue canonizado por
el Beato Pablo VI el 3 de mayo de l970.