XVII º
Arzobispo de Milán que fue el sostén de su grey cuando la
invasión de los ostrogodos. Ennodio de Pavía lo
alaba por la severidad con la que reprimía, con sólo la
mirada, la audacia de los malvados, pero sabiendo tratar amablemente a
los humildes.
Según una
antiquísima tradición milanesa se dice que
instituyó la letanías triduanas para tener alejados de
Milán las incursiones bárbaras y que luego se
convirtieron en lo que conocemos como “Rogativas”. Luchó
contra los herejes, especialmente contra los maniqueos; fundó un
monasterio de agustinos. Parece que ejerció durante once
años el episcopado.