SAN LAURO Y COMPAÑEROS
Siglo II d.C.
18 de agosto
Gemelos y mártires,
Floro y Lauro habían sido educados en el arte de la escultura. Cuando
sus maestros, cristianos como ellos, sufrieron el martirio bajo el emperador
Adriano (117-138), los dos hermanos decidieron abandonar Bizancio e ir a
la península de los Balcanes poniéndose al servicio del principal
romano Lycione en la ciudad de Ulpiana (hoy Skopje en Macedonia). Licinio,
hijo de la emperatriz Elpidia, se dirigió a ellos para construir un
templo. El trabajo fue completado. Y también hubo un hecho extraordinario:
el hijo del sacerdote pagano Anastasio fue alcanzado por una astilla en un
ojo y los hermanos operaron el milagro para sanarlo y convertir al joven
Alejandro al cristianismo. Cuando vieron que se colocaron estatuas paganas
en el templo, organizaron una procesión de reparación y por
la noche destrozaron los ídolos. Arrestados y condenados, fueron arrojados
a un pozo y enterrados vivos.