SAN JUVENAL DE NARNI
3 de mayo
376 d.C.
Había nacido en África. Se cree que ejerció la
medicina antes de ser consagrado obispo de Narni y que salvó a
esta población de la invasión de los sármatas
haciendo bajar fuego del cielo sobre ellos.
Fue ordenado presbítero en Roma por el Papa san Dámaso, y
luego obispo de Narni, Umbría, en el 369. Fue sepultado en la
puerta superior de la ciudad, bajo la vía Flaminia. Sus
biógrafos le han confundido con otros santos del mismo nombre de
manera que no sabemos nada concreto de él. San Gregorio el
Grande habla varias veces de san Juvenal y le presenta como
mártir; pero parece que le confunde con otro san Juvenal que fue
martirizado en Benevento. Fossano, diócesis perteneciente a la
provincia de Cuneo, venera a san Juvenal como su protector,
pretendiendo que sus reliquias se conservan allí, pero pueden
ser las de otro santo del mismo nombre, y por el que habría
tomado el nombre el beato Juvenal Ancina. Desde 1969 su culto se ha
limitado a los calendarios locales.