SAN JUSTO DE
LEÓN
390 d.C.
2 de septiembre
El
tránsito de San Justo, Obispo y confesor, en León de
Francia; varón de admirable santidad, y dotado de
espíritu profético: habiendo renunciado al obispado, y
retirándose al desierto de Egipto en compañía de
Viator su lector, vivió allí algunos años de vida,
y llegando ya el fin de sus fatigas, el día 14 de octubre
pasó al Señor a recibir la corona de la gloria: su santo
cuerpo, juntamente con los huesos de San Viator, su ministro, tal
día como hoy fueron trasladados a León de Francia.
Asistió con otros dos Obispos de las Galias al
Concilio de Aquileya el año 381, imperando Graciano. San
Ambrosio, que fue el alma de este Concilio, tenía en tanta
estima al Obispo de León, que después le escribió
dos célebres cartas relativas a varios puntos de la Santa
Escritura.