SAN JULIO DE NOVARA
31 de enero
390 d.C.
Julio
y su hermano san Julián parece que eran naturales de la isla de
Egina en Grecia y allí fueron educados en el cristianismo. Se
marcharon de su patria para huir de los herejes y obtuvieron del
emperador Teodosio el permiso para destruir los altares paganos y
construir iglesias cristianas. Julio será presbítero y
Julián diácono. Llegados a Italia se quedaron durante un
tiempo cerca de Roma, luego atravesaron el Lazio y llegaron a las
regiones del norte de Italia, convirtiendo a muchos al cristianismo y
construyendo cientos de iglesias. Según la tradición, al llegar
al lago de Orta, Julio fundó la penúltima iglesia en
Gozzano que fue dedicada a San Lorenzo y allí se quedó
hasta que fue sepultado su hermano Julián.