SAN JULIÁN
"SABAS"
17 de enero
377 d.C.
Se
desconocen datos biográficos pormenorizados. Vivió en las
riberas del río Eufrates, en la antigua Mesopotamia (parte del
territorio actual de Irak) como ermitaño. Fue tal su ejemplar
vida ascética y de oración que significó un
momento crucial en la tradición ascética Siria. Con
él -y gracias a él-, inicia la edad de oro de los ascetas
sirios. Sus contemporáneos y discípulos afirman que Dios
lo bendijo con el don de a "inedia", término procedente
del latín (in = no y edo = comer) que designa una abstinencia
más o menos prolongada de alimentos; san Julián
sólo tomaba una sola refacción semanal, los domingos.
Fundó una
comunidad monástica en la región de Edesa.
Escribió más de cuatrocientos himnos, donde describe el
significado de su vocación y da a conocer pormenores de la vida
ascética y religiosa. Dejó, temporalmente, su soledad
para combatir -con singulares resultados-, las herejías del
arrianismo y a su principal propagador: el emperador Julián el
Apóstata.
Dio gran sustento
moral a los cristianos durante la persecución de Juliano el
Apóstata; fue exhortado a ir a Antioquía para visitar al
triunfante partido arriano, pero no quiso. San Juan Crisóstomo -quien
escribió una breve biografía-, lo llama "hombre
maravilloso". En vida se le atestiguaron hechos portentosos. Cabe
señalar que "Saba" proviene de la palabra "sheik",
que significa "el viejo", no tanto por la edad sino por su
sabiduría.