SAN JULIÁN DE
LE MANS
27 de enero
250 d.C.
Se le venera como el
primer obispo de Le Mans. Apóstol de la región de
Manceaux. El papa san Clemente lo envió como misionero al
país del Maine, junto con los diáconos santos Toribio y
Pavacio, “para predicar la fe de Jesucristo a la pagana gente”.
Julián obró muchos milagros que hizo posible la
conversión del gobernador de Le Mans y de toda su familia. Se
ocupó en exterminar el druidismo de la región.
Designó al diácono Toribio como su sucesor en el
episcopado. Administró la iglesia de Le Mans durante 47
años.
La leyenda le identificó con Simón el Leproso, que tuvo a
Jesús comiendo en su mesa en Betania. Su vida está llena
de leyendas. Muchos de sus milagros están copiados de los de san
Furseo. Sus restos reposan en la iglesia de Notre Dame du Pré y
en la diócesis de Mans, se data la fecha de su nombramiento como
obispo hacia el 340.