SAN JULIÁN DE
GOZZANO
7 de enero
390 d.C.
Julio
y su hermano Julián parece que eran naturales de la isla de
Egina en Grecia y allí fueron educados en el cristianismo por
sus padres. Se marcharon de su patria para huir de los herejes y
obtuvieron del emperador Teodosio el permiso para destruir los altares
paganos y construir iglesias cristianas. Julio será
presbítero y Julián diácono. Llegados a Italia se
quedaron durante un tiempo cerca de Roma, luego atravesaron el Lazio y
llegaron a las regiones del norte de Italia, convirtiendo a muchos al
cristianismo y construyendo cientos de iglesias.
Según la
tradición, al llegar al lago de Orta, Julio fundó la
penúltima iglesia en Gozzano que fue dedicada a san Lorenzo y
allí se quedó hasta que fue sepultado su hermano
Julián. Las reliquias de Julián fueron trasladadas en
1360 en la nueva iglesia de Gozzano que fue intitulada con su nombre;
en la vieja glesia de San Lorenzo sólo queda el sepulcro
vacío. El Martirologio Romano recuerda sólo a san
Julio de Novara el 31 de enero, pero el hagiógrafo Ferrari
recuerda a san Julián de Gozzano el 7 de enero.