1 de mayo
1852 d.C.
Nació en Saint Cristôt-en-Jarret (Francia). Fue alumno del
seminario de Alix, luego pasó al de Lyon, y como decidiera ser
misionero ingresó, en 1846, en el Instituto de Misiones
Extranjeras en París, donde concluyó sus estudios y en
1848 recibió la ordenación sacerdotal.
Destinado a las misiones de Tonkin, realizó su tarea en el vicariato occidental, a cargo de monseñor Retord, que le encomendó las misiones de Ke-Bang y Ke-Trinh. Se entregó totalmente a su comunidad cristiana y a la predicación del Evangelio.
En 1852, estando en Boi-Xuyen visitando la comunidad cristiana allí existente, estaba bautizando a 25 niños cuando llegó un mandarín con soldados; a pesar de que los cristianos procuraron que huyera, fue descubierto y detenido y llevado a la cárcel de Nam-Dinh. Reconocida su condición de misionero, fue sometido a juicio, en el curso del cual quedó claro cuál era el fin de su presencia en Tonquín, y como estaba prohibido legalmente propagar el cristianismo, la condena no pudo ser otra que a muerte, pese a que el tribunal le mostró su simpatía y consideración. La sentencia tenía que ser confirmada por el rey. Llegó la confirmación real el 30 de abril y se dispuso que al día siguiente fuera la ejecución, que efectivamente tuvo lugar por decapitación, siendo su cuerpo y cabeza arrojados al río, pero luego rescatados y llevados al seminario de Ken-Vinh. Fue canonizado con los otros mártires vietnamitas el 19 de junio de 1988 por SS Juan Pablo II.
Destinado a las misiones de Tonkin, realizó su tarea en el vicariato occidental, a cargo de monseñor Retord, que le encomendó las misiones de Ke-Bang y Ke-Trinh. Se entregó totalmente a su comunidad cristiana y a la predicación del Evangelio.
En 1852, estando en Boi-Xuyen visitando la comunidad cristiana allí existente, estaba bautizando a 25 niños cuando llegó un mandarín con soldados; a pesar de que los cristianos procuraron que huyera, fue descubierto y detenido y llevado a la cárcel de Nam-Dinh. Reconocida su condición de misionero, fue sometido a juicio, en el curso del cual quedó claro cuál era el fin de su presencia en Tonquín, y como estaba prohibido legalmente propagar el cristianismo, la condena no pudo ser otra que a muerte, pese a que el tribunal le mostró su simpatía y consideración. La sentencia tenía que ser confirmada por el rey. Llegó la confirmación real el 30 de abril y se dispuso que al día siguiente fuera la ejecución, que efectivamente tuvo lugar por decapitación, siendo su cuerpo y cabeza arrojados al río, pero luego rescatados y llevados al seminario de Ken-Vinh. Fue canonizado con los otros mártires vietnamitas el 19 de junio de 1988 por SS Juan Pablo II.