SAN JUAN JOSÉ
DE LA CRUZ
5 de marzo
1734 d.C.
Carlo
Gaetano nació en la isla de Ischia, frente a Nápoles.
Desde muy joven se sintió atraído por la figura de San
Francisco de Asís, pero en aquellos tiempos la Orden franciscana
no estaba en sus mejores momentos. En 1670 ingresó en los
franciscanos alcantarinos, reforma que había iniciado san Pedro
de Alcántara. Juan José fue el primer italiano que se
adhirió a esta reforma. Fue encargado de construir el convento
de Alifas, Campania. Por obediencia fue ordenado sacerdote, ya que se
consideraba indigno. Fue maestro de novicios y guardián
provincial de Italia, nombrado por el papa Clemente XI, en un principio
no quiso aceptar alegando su falta de salud y su incompetencia, pero el
nombramiento ya estaba hecho.
Sus penitencias
físicas fueron durísimas, imitando de este modo a su
santo reformador: Pedro de Alcántara. Creó eremitorios
fuera del monasterio para aquellos que querían vivir con mayor
austeridad. A pesar de la estricta observancia de las reglas, puso un
especial cuidado en que los novicios tuvieran tiempos regulares de
recreo. Entendió, que lejos de ser un lujo, el recreo es una
necesidad del espíritu humano. Por su amor a la pobreza
llegó a ser llamado "el Padre de los cien remiendos". He
aquí algunos de sus pensamientos: "Haced vuestro deber; Dios
hará el suyo". "Andad, id, vivid siempre en la presencia de
Dios. Aquí está el secreto de la santidad". "Aunque no
hubiera cielo ni infierno, amaría a Dios como lo hago".
Como todo reformador no escapó de las humillaciones, las
injurias y las calumnias, por lo tanto fue objeto de toda clase de
vejaciones que le hicieron sufrir por y con Cristo. Para hacer frente a
la conjura tramada contra él, puso la fe y se defendió
con la penitencia y la caridad. Vivió una pobreza extrema e hizo
penitencias durísimas como ya había hecho san Pedro de
Alcántara. Sufrió de una amplia fenomenología
mística. Murió en Nápoles de un ataque de
apoplejía. Fue canonizado por SS. Gregorio XVI el 26 de
mayo de 1839.