SAN JUAN BAUTISTA NAM
CHONG-SAM
7 de marzo
1866 d.C.
Nació en Chungju, Chungcheong-do (Corea) y pertenecía a
una familia rica y de la nobleza, era una persona culta y que fue
camarero del rey de Corea y mandarín. En estos años
estaba establecido en la capital, en Seúl, enseñando
chino en la corte, y fue uno de los que se entusiasmó con la
posibilidad de dar un giro a la implantación de la fe cristiana
en Corea, poniendo en contacto a los misioneros franceses con el
gobierno.
En la primera carta
que se envió al regente no intervino, pero cuando el asunto
quedaba sin contestar, quiso reencausarlo por medio de una segunda
carta donde ofrecía la ayuda de los misioneros. Su propio padre,
cristiano también, le previno de que podría costarle la
vida, como efectivamente fue. Lo cierto es que el regente, al recibir
la segunda carta lo llamó, y se mostró complacido e
interesado en la propuesta de ayuda, y comprometió a Juan
Bautista Nam a que consiguiera la venida del obispo a la ciudad, y
sólo cuestionó de la fe cristiana que no tuviera un culto
a los muertos.
El obispo san Simeón Francisco Berneux, se presentó en la
corte, pero no fue recibido por el regente, manifiestamente
anticristiano. Juan Bautista Nam fue atendido con una
descortesía que contrastaba enormemente con la buena
disposición anterior. Fue arrestado por ser cristiano y
padeció horribles tormentos, pues se quería que
apostatase por su significación social, y además se
esperaba que diera el nombre de algunos cristianos. Fue decapitado por
la fe en Nei-Ko-Ri, Seúl a la entrada de la ciudad. Tenía
50 años. Fue canonizado el 6 de mayo de 1984 por San Juan
Pablo II.