SAN JOSÉ
SÁNCHEZ DEL RÍO
10 de febrero
1928 d.C.
Nació en Sahuayo, Michoacán. Méjico. Al decretarse
el culto público, José tenía 13 años y
decidió luchar junto con su hermano Miguel contra el gobierno
federal. No fue admitido como soldado en los cristeros de
Michoacán, pero sí como asistente. En el campamento se
ganó el cariño de sus compañeros que lo apodaron
“Tarsicio”. Por la noche dirigía el rosario y animaba a la tropa
a defender la fe.
En 1928, durante una
batalla contra el ejército federal, el general cristero
perdió el caballo, y José le cedió el suyo para
que se salvara. Fue apresado y el general callista, al ver su juventud,
le animó para que dejara a los cristeros y se uniera a la causa
revolucionaria del gobierno contra la Iglesia, a lo que José le
contestó: “¡Yo no quiero unirme a los enemigos de Cristo
Rey! ¡Yo soy su enemigo! ¡Fusíleme!”.
Fue encerrado en un calabozo de la localidad de Cotija, y allí
escribió a su madre, aceptando con valentía la muerte por
su fe. Unos días más tarde lo llevaron al cuartel del
Refugio, donde fue cruelmente torturado, para hacerle renegar, pero no
lo lograron. Ya en el panteón donde iba a ser ejecutado, se puso
al borde de la fosa, para que no tuvieran que tirarlo. Mandaron
apuñalarlo, y a cada puñalada gritaba vivas a Cristo Rey
y a la Virgen de Guadalupe, hasta que el capitán le
descerrajó un tiro en la cabeza. Está enterrado en la
parroquia de Santiago Apóstol de Sahuayo, su pueblo natal. Su
martirio queda perfectamente reflejado en la película “Cristiada”.
Fue beatificado por SS Benedicto XVI el 20 de noviembre de 2005.