SAN JOSÉ MKASA
BALIKUDDEMBÉ
15 de noviembre
1886 d.C.
Natural de Kampala, tenía 26 años y pertenecía al
clan Kayozi. Por su amigo san Andrés Kaggwa, llegó a la
fe cristiana y se bautizó en 1882, siendo uno de los primeros
catecúmenos de la misión. Como mayordomo del rey Mwanga
de Uganda procuró, desde su cargo, servir a todos y no
perjudicar a nadie, siendo muy generoso con los necesitados.
Advirtió al rey de la conjura de su primer ministro, lo que le
granjeó el odio de éste y no paró de convencer al
rey que era interés de la corona la muerte del mayordomo.
José afeó al rey el asesinato del obispo anglicano
Hannington; también defendió a los pajes de la casa real
de caer en los vicios del rey. El rey ordenó su muerte y cuando
fueron a matarlo, se negó a ser atado, pues dijo que no pensaba
huir, y caminó con paso firme hasta el lugar del suplicio y fue
decapitado en Kampala, y sus restos fueron quemados. Antes de morir le
dijo al verdugo: “Tu dirés a Mwanga de parte mía que me
ha hecho morir sin razón, pero que le perdono. Mientras tanto
dile que se arrepienta, pues de lo contrario yo le acusaré ante
el tribunal de Dios”. Mwanga cuando recibió el aviso fue
demasiado tarde, pues ordenó que se le conmutase la pena por la
prisión, pero ya había sido decapitado. Fue la primera
víctima de la persecución. Fue canonizado el 8 de
octubre de 1964 por el Beato Pablo VI.