SAN JOSE FERNANDEZ DE
VENTOSA
24 de julio
1838 d.C.
Nació en
Ventosa de la Cuesta (Valladolid), en el seno de una familia de
labradores. Ingresó en el convento de los dominicos de San Pablo
de Valladolid, en 1794, donde hizo el noviciado, profesó y
recibió la ordenación sacerdotal (1799). Con motivo de su
ordenación sacerdotal efectuó un breve viaje a casa de
sus padres, para despedirse ya que marchaba como misionero.
En 1805, fue enviado a
las misiones del Vietnam del Norte, donde llegó a pie,
después de un penosísimo viaje que le dejaron profundas
huellas en su salud para siempre. Durante 30 años se
dedicó a la predicación sobreponiéndose a la
disentería que le llevó al borde de la muerte y fue
nombrado vicario provincial. Su mansedumbre y humildad ganó
muchas almas para Cristo.
Cuando estalló la persecución del emperador Minh-Manh, en
un refugio se encontró con el sacerdote san Pedro Nguyen Ba
Tuan, que le ayudó en todo y nunca más se separaron. En
1838 fueron hechos prisioneros; Pedro fue martirizado y a él, le
encerraron en una jaula en la que no podía moverse, por lo que
se le paralizaron las manos. Tuvo un gran alivio cuando se
encontró con los obispos dominicos santos fray Clemente Ignacio
Delgado y fray Domingo de Henares encarcelados también en las
mismas mazmorras. Inmóvil en aquella jaula, José
cayó en un estado lastimoso a causa del hambre, hasta que un
cristiano logró llevarle comida, aunque como tenía
paralizada las manos, le tenían que dar de comer. Durante los
interrogatorios quisieron que pisaran la cruz a lo cual él se
negó. Fue sentenciado y después de una dolorosa
pasión, le decapitaron. Fue canonizado el 19 de junio de
1988 por el Papa Juan Pablo II.