SAN JOSÉ DANG
DINH (NIEN) VIEN
1838 d.C.
21 de agosto
Nació en Tien-Chu, Tonkin. Hijo de una familia cristiana,
estudió en el seminario de Luc-Thuy, conocido como la “Casa de
Dios”. Fue ordenado sacerdote en 1821. Su primer destino fue la
comunidad cristiana de Dong-Bai, donde ejerció su ministerio con
rectitud y santidad.
Las cartas que envió a un catequista que estaba en
Au-Lien fueron interceptadas y fue la causa de la orden de su arresto,
que se ofreció una recompensa a quien lo delatara. Tuvo que huir
de un lugar a otro sin sentirse seguro en ninguna parte a causa de los
apóstatas convertidos en delatores; fueron dos parientes suyos
quienes lo delataron, consiguió huir a una plantación,
pero torturaron a un muchacho y al oir sus gritos, nuestro santo se
presentó voluntariamente.
Lo condujeron a la ciudad de Hung-Yen, capital de la
provincia septemtrional, que lo encadenaron y le añadieron una
pesadísima canga. Se le ordenó que tradujese al
vietnamita las cartas interceptadas, y no encontraron más delito
del que era cristiano. Se le intimó a que denunciara el paradero
del obispo san Jerónimo Hermosilla, pero él mantuvo
silencio a pesar de la paliza que le propiciaron. Se le ofreció
la libertad si pisoteaba la cruz, y se negó.
Los jueces le condenaron por escribir en una lengua
distinta a la del país, y por ser cristiano, fue condenado a la
decapitación. Fue llevado a Ba-Tóa, sus parientes
delatores le pidieron perdon, y él les contestó que era
Dios a quién tenían que pedir perdón y los
abrazó emocionado. Se arrodillo, oró y fue decapitado.
Los mandarines permitieron que su cuerpo fuera llevado a su pueblo
natal, donde está enterrado.