SAN ISFRIDO DE
RATZEBURG
15 de junio
1204 d.C.
Nació en Dresde (Sajonia, Alemania). Profesó los votos
religiosos en la Orden Premonstratense, en el convento de Cappenberg en
Westfalia, y su buen crédito le obtuvo el nombramiento de
prepósito del convento de Jerichow en 1159. Era un sacerdote
amable y activo, lleno de piedad y de espiritualidad.
En 1180 fue elegido obispo de Ratzeburg, diócesis
que venía siendo ocupada por religiosos de su Orden. Él
no cambió el género de vida mortificado y austero que
llevaba hasta entonces, sino que quiso llevar a cabo al mismo tiempo
sus obligaciones como obispo y las del verdadero religioso. Durante su
episcopado tuvo lugar la destrucción, por un pavoroso incendio,
del convento de su Orden en Floreffe, junto a Namur. Isfrido
tomó a su cargo restaurarlo y devolverlo a los religiosos. Su
otra gran tarea fue la de continuar la evangelización de los
vendos, que ya había comenzado su predecesor san Evermodo, y a
la que él dedicó grandes energías. No le fue
sencillo realizarla, pero tuvo ánimo para sortear las
dificultades y proseguir una labor tan necesaria para la gloria de Dios
y el bien de las almas. Murió el 15 de junio de 1204 y fue
tenido enseguida como santo. La Orden Premonstratense obtuvo del papa
Benedicto XIII, en 1725, la aprobación del culto que se le
venía dando.