SAN ISAAC DE SPOLETO
11 de abril
550 d.C.
Monje
en Oriente. Había dejado Siria huyendo de la herejía
eutiquiana, junto con san Lorenzo el Iluminador, llegaron hasta el
monasterio de San Marcos en Spoleto, cuyo abad era san Eleuterio;
allí fundó una "laura". Sabemos que fue un gran
contemplativo y que se pasaba horas y horas en oración; su
actitud para con los demás demostró su estado
contemplativo. Su generosidad fue proverbial: "un monje que busque
tener algo no es un verdadero monje". Es uno de los grandes impulsores
de la vida eremítica en Italia. Sus virtudes las celebraba el
papa San Gregorio Magno.