SAN HUGO DE GENOVA
1233 d.C.
8 de octubre
Nacido en
Castellazzo Bormida en Alessandria (Italia), se convirtió en un
caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén. Después
de largas campañas en Tierra Santa, fue elegido Maestro de la
Encomienda de San Juan en Génova (Italia) y trabajó en la
enfermería más cercana y su hospital alcanzó mucha
fama durante su administración. Eso no le impidió ser un
religioso ejemplar, logrando "el ejercicio de la religión hacia
Dios y sus vecinos". De acuerdo a un retrato escrito en sus tiemmpos
sabemos que Hugo era delgado, con un rostro ascético, y
pequeño en estatura. Era también capellán de la
Orden.
Fue un presbítero modesto y con fama de taumaturgo
cuyos milagros entran en la leyenda, pero cuyo mayor milagro fue su
paso por este mundo sembrando la caridad y la modestia como modo de
vida. él era bastante gentil y amable con todos. Su
mortificación no resultaba una malestia para los demás.
Practicó casi todas las formas de ascetismo físico y
espiritual de acorde con las costumbres de la época.
Destacó por su modestia. Todos los días recitaba el
oficio y oía Misa con tal fervor que muchas veces cayó en
éxtasis y se elevaba del suelo a la vista de todos. Su
oración era, evidentemente, continua, y Dios le
recompensó por ello con un don de poder realizar milagros. Fue
famoso por poderes milagrosos sobre los elementos naturales. Se cuenta
que con la oración hizo brotar el agua en las lavanderías
del hospital, para que hubiera ropa blanca para los enfermos. Fue
sepultado en la iglesia de los Caballeros de San Juan en Génova.
La diócesis de Génova celebra su culto el 19 de octubre.