SAN HILARIÓN DE
CONSTANTINOPLA
6 de junio
845 d.C.
Nació en la región de la Capadocia. Luchó contra
las imposiciones iconoclastas, y en estos turbulentos años, fue
elegido hegúmeno del monasterio de Dalmacio en Constantinopla.
Por su persistente defensa del culto de las sagradas imágenes
fue encarcelado por el emperador, y encerrado, durante varios meses, en
un sórdido calabozo donde pasó mucha hambre; liberado por
la petición de sus amigos, fue enviado a otro monasterio, y dos
años después, fue encerrado en una fortaleza porque no
cejó en defender sus creencias. De nuevo en libertad, fue
deportado a una de las islas de la Propóntide donde fue
cruelmente azotado, antes de que le permitieran retirarse en una
estrecha celda que construyó en la montaña. Pasó 8
años en el exilio hasta que, cuando finalmente triunfó la
ortodoxia, pudo regresar a su monasterio de Constantinopla.