SAN GUILLERMO DE YORK
8 de junio
1154 d.C.
Guillermo
Fitzherbert, era nieto del rey san Esteban, y desde muy joven se
consagró a Dios y repartió sus bienes entre los pobres.
Ordenado sacerdote, fue elegido tesorero de la iglesia de York, bajo
Thurstano, arzobispo de la ciudad. Cuando el arzobispo, se
retiró para morir entre los cistercienses, Guillermo fue
nombrado arzobispo de York en el 1142 por la mayoría del cabildo
catedralicio. Grandes enemigos, sobre todos dos monjes cistercienses
(desde hacía poco llegados a Inglaterra y apoyados por San
Bernardo de Claraval), contestaron a su nombramiento
declarándola simoniaca, pero el Papa Inocencio II, a pesar de
ser un amigo de Bernardo, decidió a favor de Guillermo, que fue
consagrado y entronizado.
Sus enemigos, a pesar de todo, no cejaron hasta que no
consiguieron deponerlo de su sede, con la aprobación del Papa el
Beato Eugenio III; Guillermo se retiró como monje a Winchester y
llevó una vida de gran mortificación, dando a todos un
heroico ejemplo de paciencia y de resignación hasta que no fue
devuelto a York, por el Papa Anastasio IV, donde su pueblo le
acogió con una alegría desenfrenada, pero murió
casi inmediatamente de unas fiebres, quizás envenenado. El Papa,
Honorio III lo canonizó el 18 de marzo de 1226.