SAN GUILLERMO DE
GELLONE
28 de mayo
812 d.C.
X duque de
Aquitania y conde de Toulouse. Dirigió parte de las fuerzas de
Carlomagno que reconquistaron Barcelona en el 801, y sus proezas le
convirtieron en uno de los héroes de la épica francesa
con el nombre de Guillermo de Orange; dejándolo todo se hizo
benedictino en la abadía de Aniane en el 804. Fundó el
monasterio de Gellone (diócesis de Londeve), que puso bajo la
dirección de san Benito de Aniano, que tomó
después el nombre de Saint-Guilhem-du-Desert, donde
murió. Fue padre de Bernardo de Septimania.
Según otro autores, la realidad es que
después de haber sostenido al antipapa Anacleto contra Inocencio
II, fue devuelto por el buen camino por san Bernardo de Claraval,
quién le presentó una hostia en el umbral de la iglesia
de Parthenay. Después de este hecho decidió retirarse y
convertirse en ermitaño. Para mortificarse, hizo voto de llevar
durante toda la vida una cota de malla sobre la piel. Con este aparato
peregrinó a Roma para pedir al Papa que lo absolviera de sus
pecados. Luego fue a Jerusalén y a Santiago de Compostela donde
murió en 1138. Se le confunde también con san Guillermo
de Malavalle, como si fuera una duplicación.