SAN GUILLERMO DE ESKYLL
6 de abril
1203 d.C.
Nació en
París. Educado en Saint Germain-des-Près y ordenado
presbítero, fue nombrado canónigo de la iglesia de Santa
Genoveva en París. En 1148, Sugerio, abad de Saint-Denis, para
cumplir el deseo del papa Eugenio II, estableció a los
canónigos regulares en dicha iglesia y Guillermo fue uno de los
que aceptaron con más entusiasmo la austera vida regular. Fue un
canónigo bastante intransigente porque era joven. Se opuso a los
desmanes de los potentes, y combatió en una ocasión,
empleando la violencia, estos abusos; esto le valió, que el Papa
a quién apeló, le ordenase volver a París para
recibir su castigo por el uso indebido de la violencia: recibió
su castigo en torturas y prisión; esto le hizo probar su
humildad y sobre todo su obediencia.
La fama de su santidad y
disciplina canónica llegó hasta Dinamarca, ya que, hacia
1170, recibió la visita de un joven danés, llamado Saxo
Grammaticus, que de parte del obispo Axel de Roskilde, le propuso
restaurar la disciplina de los monasterios de su diócesis.
Guillermo aceptó y pasó a Dinamarca como prior de la
abadía agustina de Eskyll o Eskilsoë con el fin de
reformarla.
El éxito
coronó los esfuerzos del santo, pero no sin dificultad. Los
canónigos regulares de la región no tenían reglas
ni disciplina alguna y no observaban la clausura. San Guillermo tuvo
que expulsar a dos de ellos, pero a base de paciencia fue logrando que
los otros entrasen por el camino recto. El clima riguroso, las
persecuciones de los nobles y las pruebas interiores hicieron
todavía más arduo el trabajo del santo; sin embargo, en
los treinta años que desempeñó el cargo, tuvo el
consuelo de ver que la mayoría de sus hermanos seguían
sus pasos.
Luchó toda su vida
por la reconciliación del matrimonio del rey Felipe Augusto de
Francia y su esposa, la danesa Ingeberga. Fundó la abadía
de Ebelholt (Zelanda) y emprendió la reforma de otras casas
religiosas. El obispo Absalón, que era ya arzobispo de Lund, le
sostuvo en todas las dificultades. En sus últimos años,
el santo se vio envuelto en algunos asuntos semipolíticos y tuvo
que salir de Dinamarca por un tiempo; finalmente volvió a su
abadía, donde murió apaciblemente el 6 de abril de
1203. San Guillermo fue
canonizado el 21 de enero de 1224 por Honorio III. Su fiesta se celebra
en la actual diócesis de Copenhague.