SAN GUIDO DE ACQUI
2 de junio
1070 d.C.
Nació en Melazzo, Italia; pertenecía a la noble familia
de los condes de Acquesana. Huérfano de padre y madre,
después de una rigurosa educación en el seno familiar,
marchó a Bolonia para realizar los estudios superiores. A la
muerte del obispo de Acqui (Piamonte) en 1033, la diócesis
quedó vacante durante un año. En 1034 el Capítulo
eligió por unanimidad a Guido. La elección fue "aplaudida
por el pueblo".
Obispo de Acqui (Piamonte) (1034-1070). Fue consagrado por
el arzobispo Eriperto en una época triste para la Iglesia, en la
que se propagaba la ignorancia, la inmoralidad y la simonía. El
fundamento de su trabajo pastoral fue la reforma moral y espiritual del
clero diocesano, comenzando por la reforma litúrgica. Con el fin
de que sus sacerdotes estuvieran menos preocupados por los problemas
económicos, en el vasto territorio de su diócesis,
donó de sus bienes a las propiedades existentes y fundó
otras nuevas. Fue generoso en donaciones también con los monjes,
con el fin de facilitarles la asistencia espiritual también en
el campo.
Fundó en Acqui un centro de espiritualidad y
formación para las jóvenes y de su propio peculio
fundó en el 1037 el monasterio de Santa Maria De Campis,
dotándolo de bienes para la seguridad económica de las
monjas, a pesar de las dificultades causadas por los enemigos, los
depredadores y las consiguientes devastaciones. Quiso una catedral
más grande y majestuosa, que obtuvo gracias a la
contribución de los obispos Pedro de Tortona y Alberto de
Génova: la dedicó a la Madonna Assunta,
consagrándola en 1067. Donó una gran parte de sus bienes
que poseía en la ciudad, incluído el "Castelletto", al
obispado para que construyera una decorosa residencia a sus sucesores.
La tradición nos lo presenta dedicado personalmente a procurar
el grano para la población durante las graves carestías.
Hombre de gran cultura y generosidad, destacó por la reforma
jurídica y espiritual de la diócesis. Murió de una
grave enfermedad. Sus restos reposan en la catedral de Acqui.
La comunidad cristiana de Acqui se reconoce aun ahora como
la «diócesis de san Guido», dejando en segundo plano
la memoria del protoobispo san Maggiorino, personaje
históricamente más incierto. Pió IX, el 22 de
septiembre de 1853, confirmó su culto. Patrón de
Acqui.