SAN GREGORIO DE NISA
(Padre de la Iglesia)
10 de enero
395 d.C.
Hermano menor de San Basilio y de santa Macrina, sobre la que
escribió "Vida de Macrina". Nació en Sebaste en
Capadocia y se le puso el nombre de Gregorio en honor de san Gregorio
“el Taumaturgo”; su madre santa Emelia y su abuela santa Macrina “la
Vieja” lo educaron en la fe cristiana. Se bautizó en su
adolescencia, y antes de tener sus crisis típicas de la edad, se
sintió atraído hacia la vida eclesiástica. Se
dedicó al estudio de los textos literarios de los
clásicos, gracias a la educación que le
proporcionó su padre, san Basilio “el Viejo”. Aunque su hermano
fue su maestro, él fue, sobre todo, un autodidacta. Su vasta
cultura se muestra en su escrito "Sobre la virginidad".
Se casó con
Teosebia (aunque no es seguro que se llamase así), y
atraído por la literatura clásica, ejerció el
cargo de rector, rechazando los libros cristianos, pero después
lo abandonó para hacerse sacerdote, al quedarse viudo, gracias
al influjo de su familia. En el 372, su hermano San Basilio le
nombró obispo de Nisa, una ciudad de la pequeña Armenia;
fue una elección no muy feliz, ya que no era hombre de
acción y en aquella diócesis predominaban los arrianos;
además le faltaba tacto diplomático, para solucionar los
conflictos de la época.
Combatió a los
arrianos y por esta causa fue expulsado en el 396, por el emperador
arriano Valente: se le acuso de que su ordenación episcopal no
había sido legal, y que derrochaba mucho. Regresó a Nisa
en el 377, donde fue acogido con gran alegría por parte de sus
fieles. Después de la muerte de su hermano fue el sostén
de la ortodoxia en toda la Capadocia. Se considera el heredero de su
hermano en todos los campos, particularmente en el eclesiástico,
el teológico y el monástico, y fue consciente con la
conciencia de responsabilidad que eso suponía para él.
De los tres grandes
Padres Capadocios fue el más culto y el más profundo
teólogo escribió "Sobre la creación del hombre",
"Contra Eunomio". Asistió a los Concilios de
Antioquía y II Constantinopla del 381, donde pronunció el
discurso de apertura. Marchó a una delicada misión a
Arabia, para solucionar conflictos eclesiásticos y
teológicos, pasó por Jerusalén, que le
decepcionó profundamente. En el 381 regresó a Nisa y
escribió "Contra Apolinar". "Antirrético" y "Demostración
de la encarnación de Dios en la imagen del hombre". Al final
de su vida escribió su gran obra dogmática: "Gran
catequesis". Su
festividad quedó fijada en los sinaxarios bizantinos más
antiguos, el 10 de Enero, aunque en los calendarios occidentales
aparece ya sea el 9 de Marzo como el 3 de Agosto.