SAN GREGORIO I DE
AGRIGENTO
22 de junio
262 d.C.
Aparece en la Passio de
Santa Agripina. San Gregorio, en Roma, asistió y confortó
a Agripina durante durante su martirio; regresó a Agrigento
(Sicilia) de donde era obispo, junto con tres virgenes: Santa Bassa,
hermana de Agripina, santas Paola y Agatónica que llevaban el
cuerpo de la mártir que intentaban deponer en Mineo.
Él, con el archidiácono y algunos clérigos las
acogió. Celebrados los sagrados misterios, y después que
comulgaran las tres virgenes, les profetizó que seguirían
a la Santa en el martirio, cosa que sucedió tres meses
después.