SAN GLISENTE DE BRESCIA
6 de agosto
796 d.C.
Eremita en
los montes de Brescia, y amante de los animales, había sido
soldado de Carlomagno; después de la batalla de Mortirolo,
obtuvo del Emperador permiso para retirarse del ejército para
evangelizar el valle; vivió como eremita en el monte de Berzo en
Brescia, donde murió. Toda su vida parece una leyenda. Su fiesta
hoy es celebrada solamente en la parroquia de Berzo en la iglesia a
él dedicada.