SAN GILDUINO
27 de enero
1077 d.C.
Nació en Dol (Bretaña, Francia) en el seno de una familia
de la nobleza; su padre era el señor de Dol y de Combour. Sus
progenitores quisieron matrimoniarlo, pero se encontraron con la fuerte
oposición de Gilduino que quería entrar en la vida
eclesiástica. A la edad de 15 años fue ordenado
diácono y luego nombrado canónigo de la catedral de San
Sansón en Dol, por su tío el arzobispo de la ciudad; fue
un devotísimo y serio canónigo.
Al morir su tío el arzobispo, le sucedio Johoneo, un obispo
indigno y simoníaco y siete años después fue
depuesto por los obispos de la región e intentaron que nuestro
santo fuera el nuevo arzobispo. Pero, sintiéndose e indigno y
demasiado joven (tenía 23 años) rechazó el cargo y
marchó a Roma exponiendo sus razones al papa san Gregorio VII,
que aceptó su decisión y nombro arzobispo a Evencio
según le había sugerido Gilduino. Murió de unas
fiebres mientras regresaba de Roma, en la abadía
benedictina de Saint-Pierre-en-Vallée de Chartres; junto a
su tumba se obraron muchos milagros. Sus reliquias reposan hoy en la
catedral de Chartres. Tiene culto local.