SAN GILBERTO DE MEAUX
13 de febrero
1009 d.C.
Nacido en
Vermandois, o quizás en Ham. Fue designado diácono por el obispo
Ercanrando. Fue tan ejemplar en su ministerio, que a la muerte del obispo,
en 995, estuvieron de acuerdo tanto el clero y el pueblo como el conde Odón
para elegirle su sucesor. 43º Obispo de Jatinum y era la capital del
pueblo de los meldi, de quienes tomaría el nombre esta capital, que
pasó a llamarse Meldi, de donde derivaría el nombre de Meaux.
La nueva dignidad y las responsabilidades de la diócesis no alteraron
su bondad natural y su espíritu conciliador. Se distinguió también
por su ciencia. Su firma se encuentra en dos documentos del rey Roberto el
Piadoso: en el 998 en favor de san Denis, y en el 1003 en favor de san Pedro
de Melun. En el 1005 donó a su capítulo las rentas de la abadía
de San Rigomer, cerca de Meaux, participando así en esa importante
evolución del estado canonical, cuya mesa se había vuelto cada
vez más independiente de la del obispo. Asistió al concilio
de Chelles en 1008.
Murió
el 13 de febrero de 1009, o tal vez del 1015, confortado por la presencia
de dos obispos amigos: Leoterico de Sens y san Fulberto de Chartres. Fue
objeto de culto en su catedral y sus reliquias tuvieron al menos dos traslaciones.
En 1562 fueron profanadas por los hugonotes durante las guerras de religión,
y sólo fueron recuperados unos pocos fragmentos. Su memoria se celebra
en las diócesis de Soissons y Meaux. Tiene culto local.