SAN GERLANDO DE
AGRIGENTO
25 de febrero
1100 d..C.
Nació
quizás en Besançon y estaba emparentado con Roberto
Giscardo y con el gran conde de Sicilia, Ruggero I de los Altavilla.
Canónigo de la abadía de San Pablo de
Besançón. Fue nombrado por Ruggero, primicerio de la
Schola cantorum de la iglesia de Mileto (Catanzaro), después de
la reconquista de Agrigento (1086) a los sarracenos y restablecimiento
de la jerarquía eclesiástica en la isla, fue nombrado por
el mismo conde, obispo de la ciudad en 1088 (la bula de la
confirmación pontificia es del 1098). El papa san Urbano II lo
consagró obispo de Agrigento en Roma.
En su viaje de
regreso, pasando por Bagnara en la región de Regio Calabria,
predijo al prior del monasterio local de Drogone que sería su
sucesor en el episcopado. Como obispo, Gerlando reorganizó la
diócesis, que después de la ocupación musulmana
(829 al 1086), contaba con pocos cristianos y en seis años
edificó el palacio episcopal y la catedral que dedicó a
María y a Santiago; fortificó el castillo de Agrigento.
Participó en el convenio de Mazara del 1098, en el que el conde
Ruggero I y los obispos de Sicilia se pusieron de acuerdo sobre la
repartición de los diezmos; se le debe el mérito de
bautizar y convertir, al señor árabe Chamud, llamado
después Ruggero Achmet. Después de 12 años de
episcopado, murió lleno de méritos. Sus restos reposan en
la catedral de Agrigento. Tiene culto local. Patrón de Agrigento.