SAN GERLACO
5 de enero
1177 d.C.
Soldado holandés que tuvo una vida muy disoluta, pero la muerte
de su esposa, le hizo enderezar su camino. Hizo penitencia el resto de
su vida, primero cuidando un enfermo en Jerusalén por 7
años, dejó atras todas sus pertenencias, viviendo como
ermitaño en un árbol hueco cerca de su ciudad natal de
Valkenburg en Holanda.
Cada semana viajaba a Maastricht para venerar las reliquias de san
Gervasio, y a Aachen para venerar a Nuestra Señora. Tuvo una
vida muy pobre y austera. Al final de su vida tuvo un conflicto con
algunos monjes locales que querían que se uniera al monasterio.
Tuvo una estrecha relación espiritual con santa Hildegarda de
Bingen. Murió en Houthem, Holanda, de causas naturales.
Patrón de los animales domésticos. Tiene culto local.