SAN GERARDO TINTORI
6 de junio
1207 d.C.
Joven burgués de Monza, que ejerció la abogacía.
Muerto su padre, invirtió sus bienes en la hospitalidad y
cuidado de los pobres, fundando, hacia el 1170, un hospital en Monza
donde servir a los enfermos, especialmente a los leprosos y apestados.
Puso el hospital bajo el control del Ayuntamiento y de los
canónigos de la basílica de San Giovanni Battista, y se
reservó para sí los trabajos más duros: llevar a
la espalda a los enfermos recogidos en la calle, lavarlos, nutrirlos y
servirlos.
Se le unieron voluntarios y Gerardo los organizó como grupo de
laicos, ligados por una disciplina de vida en común, con el
deseo del celibato. Tuvo dones taumatúrgicos. Ya en vida, por su
dedicación, los moncenses lo veneraron como Santo.
Se cuenta que milagrosamente consiguió parar un desbordamiento
del río Lambro, salvando el hospital de una inundación;
que llenó de víveres la despensa y la bodega de vino.
También se le atribuyen milagros “pequeños” como en el
que pidió a los sacristanes que le dejara orar toda la noche en
la basílica, y para ello les prometió una cesta de
cerezas. A la mañana siguiente estaban las cerezas maduras, y el
hecho ocurrió en pleno invierno. Murió con fama de
santidad y fue sepultado en la iglesia del hospital, que tomaría
su nombre y que fue objeto de peregrinaciones. Es uno de los patrones
de Monza.