SAN GEMINIANO DE MÓDENA
31 de enero
348 d.C.



   Parece que era de origen modenense y probablemente su familia fuera romana. Parece que era de origen senatorial. Fue diácono del obispo Antonio de Módena, y que le sucedió al morir, por la unánime designación de sus conciudadanos, y para no aceptar el cargo, huyó de Módena, pero fue alcanzado y tuvo que obedecer el deseo divino.

   Su gobierno, siempre según la tradición, fue particularmente fecundo: la conversión total de la ciudad al cristianismo y la consagración de los templos paganos al nuevo culto. El hecho más importante de su episcopado fue la hospitalidad que le ofreció a san Atanasio de Alejandría, cuando éste fue exiliado de Egipto a causa de su controversia con los herejes arrianos. No se sabe mucho más de su vida, sólo que combatió la herejía de Giovaniano y que parece que asistió al concilio de los obispos de Italia septentrional, presidido por san Ambrosio de Milán, para condenar la susodicha herejía. Se dice que fue un hombre de mucha oración y piedad; además es recordado por su poder sobre los demonios, que le llevó a la corte de Constantinopla, para sanar a la hija del emperador Joviano. Su leyenda es una trama de fábulas. Patrón de Módena y de San Gimignano. 

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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)