SAN GASPAR BERTONI
12 de junio
1853 d.C.
Nació en Verona, entonces perteneciente a la República de
Venecia, en el seno de una familia burguesa. Fue alumno de los jesuitas
y completó su formación en el seno de la
Congregación Mariana, bajo la influencia del padre Louis Fortis,
quién luego sería el primer Prepósito general de
los jesuitas después de su reintegración.
A los 18 años decidió ser sacerdote, y
cuando la invasión francesa de 1796, desplegó una inmensa
caridad entre los enfermos y heridos formando parte de la "Fraternidad
Evangélica de los Hospitalarios", fundada por Pedro
Leonardi.
Fue ordenado sacerdote en 1800. Se dedicó con todas
sus energías y gran habilidad organizativa a su nueva
misión pastoral. Estableció un Oratorio bajo la forma de
una "Cohorte Mariana", que tenía como meta el cristianizar y
formar a los jóvenes. Todas esas organizaciones fueron
suprimidas por un decreto de Napoleon (1807), y Gaspar Bertoni
guardó sus planes para tiempos mejores.
En 1808 fue llamado para dirigir espiritualmente la
naciente obra de santa Magdalena de Canossa, y allí
dirigió a Leopoldina Naudet, a quién impulso a las
más elevadas cimas de la unión mística y a la
fundación de las Hermanas de la Sagrada Familia. él
extendió esta faceta de su ministerio a Teodora Campostrini, de
noble cuna, quien también estaba en la etapa de discernimiento
de su vocación, para la fundación de su Comunidad, la de
las "Hermanas Mínimas" de la Caridad de la Madre Dolorosa.
En 1810 fue encargado de la dirección espiritual de
los seminaristas, a los que educó en la perfección
evangélica en unión con la Sede Apostólica. En
1816 fundó la Congregación de Misioneros
Apostólicos para Ayuda de los Obispos, que se les
conocerá como los "Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo"
o Sacerdotes de los Sagrados Estigmas, y que les dio como finalidad, la
formación del clero, la educación cristiana de la
juventud y las misiones. El 4 de noviembre de 1816 se mudó con
otros 2 religiosos a la casa de los estigmas de San Francisco, de la
cual derivó parte del nombre de su congregación y en ella
interiorizó sobre la meditación de los estigmas de
Jesucristo, se abrió una escuela gratuita con otros servicios
gratuitos a la comunidad.
Escribió el "Memorial", donde se recogen sus
experiencias, de hombre de profunda espiritualidad, contrario a las
corrientes rigoristas de los jansenistas, y siempre dispuesto al
diálogo y a buscar la salvación del hombre por medio del
amor. Fue un hombre enfermo que, por problemas con las piernas,
debió sufrir numerosas operaciones: una úlcera le
obligó a guardar cama los últimos 12 años de su
vida. En 1821 sufrió una grave enfermedad al día
siguiente de un éxtasis en el que contempló como su
vida se convertía en un martirio. Siempre vivió en un
total abandono en las manos de Dios. Gaspar Bertoni cayó
gravemente enfermo, y mientras era atendido en la enfermería de
la casa generalicia, dijo sus últimas palabras: "Preciso
sufrir". Fue canonizado por el papa Juan Pablo II el 1 de
noviembre de 1989.