SAN GANGULFO
11 de mayo
760 d.C.
Conde burgundo, gobernador de Bassigny, duante el reinado de Pipino el
Breve, estaba casado y su mujer cometió adulterio con un
clérigo; en un principio pensó en vengarse de los dos,
pero acordándose de la sentencia del Deuteronomio.
“Déjame a Mí la venganza, que yo la tomaré”,
decidió dejarlo en manos de Dios. Cuando tuvo la certeza del
adulterio, decidió repudiarla, dejándola la mitad de sus
bienes.
Se retiró para vivir como recluso en un lugar llamado Anabense,
donde vivió santamente en oración y contemplación.
Pero el clérigo y la mujer decidieron darle muerte, y el amante,
cuando Gangulfo dormía, lo asesinó a golpe de espada. Fue
llevado a Verennes, región de Langres, donde con gran
pompa fue sepultado. En su tumba se obraron muchos milagros, y
según cuenta su biografía, los dos amantes, que no se
habían arrepentido, sufrieron el castigo divino. Gangulfo fue
considerado como mártir porque había reprendido el
adulterio de su mujer. La distribución de las reliquias del
santo y la fama de sus milagros popularizaron, más tarde, su
culto en Holanda, Bélgica y Saboya.