SAN GABRIEL LALEMANT
17 de marzo
1649 d.C.
Nació en
París. En su juventud ingresa en la Compañía de
Jesús, a la que ya pertenecían varios familiares suyos.
Profesó en 1632 y se ofreció para las misiones de Nueva
Francia. Ordenado sacerdote, fue destinado primero al colegio de La
Fleche, luego al de Moulins y más tarde al de Bourges. En 1648
fue enviado de misiones al Canada, a Silley y Trois-Rivieres. Su deseo
de trabajar entre los hurones no se vio colmado de momento. Por fin, en
agosto de 1648 fue asignado como hermano coadjuctor al P. Brebeuf, el
superior de la misión. Su trabajo fue breve pero su celo y su
virtud admiraron a todos.
Estaba en la aldea de San Luis con
dicho padre cuando asaltaron los indios la misión y los
apresaron, dándoles a ambos una muerte terrible. Les arrancaron
las uñas, hundieron en sus carnes leznas candentes, pasaron
ascuas por las partes más sensibles de su cuerpo; el P. Gabriel
murió un 17 de Marzo, después de san Juan de
Brébeuf, que al verlo torturado, se lanzó a sus pies y le
pidió su bendición, y éste le dijo: “¡Seamos
para el mundo, los ángeles y los hombre, un
espectáculo!”. Lalemant que era de naturaleza débil y
enfermiza, tuvo que sufrir todavía mucho tiempo. Como
sobrevivió a todos los tormentos, los indios lo llevaron a una
cabaña y lo martirizaron durante toda la noche. Sólo al
amanecer uno de los hombres perdió la paciencia y con un hacha
le partió el cráneo. Fue canonizado el 29 de Junio de
1930 por Pío XI, y su memoria litúrgica se celebra, junto
con los otros mártires de la evangelización del
Canadá, el 19 de octubre.