SAN FORTIAN
7 de noviembre
Siglo I d.C.
El
bienaventurado niño San Fortunato o Fortian, según le
llama el vulgo catalán, del cual hace solemne fiesta tal
día como hoy la iglesia parroquial de Torelló, en el
Obispado de Vich y principado de Cataluña, según se
entiende, y así está pintado en su antiquísimo
retablo, es uno de los Santos Inocentes que mató el cruel rey
Herodes, cuya historia se lee en las del día 28 de diciembre.
Tiénese allí por tradición que una
paloma tomó con su pico la orquilla donde estaba el cuerpecito
de este bienaventurado Santo, y la trajó a una fuente que
está cerca de la villa de Torelló, la cual no está
muy lejos de una iglesia edificada fuera de aquel pueblo llamada San
Fortián. Y según añaden algunos, traho la santa
reliquia a la iglesia parroquial de Torelló y la puso en el
coro, viniendo de una manera tan maravillosa aquel gran tesoro al dicho
pueblo.
Refiérense muchísimos milagros obrados por
la misericordia divina, mediante la intercesión de este
bienaventurado niño, cuya autenticidad bien se colige de la
grande veneración con que es honrado de aquellos naturales. El
clero dice Misa de este Santo Mártir, y nombrándole en la
colecta de ella, llamándole Fortunato.