SAN FLORENCIO DE VIENNE
3 de enero
377 d.C.
El
antiguo Martirologio dice que fue el cuarto
obispo de Vienne, martirizado durante el gobierno de Galieno hacia el
275. Se dice que participó en el concilio de Valence (374),
porque su firma aparece en las Actas.
En el Martirologio
Jeronimiano, en la fecha del 3 de enero, dice escuetamente:
«En Vienne, sepultura de Florencio.». Además, la “Crónica de
Adón” (siglo
IX) -que quiso establecer una cronología de los obispos de
Vienne, pero resultó carente de valor histórico-,
situó a Florencio bajo el imperio de «Gordiano, Filipo,
Decio, Gallo y Volusiano», tal como explica el libro episcopal de
Leodegario; y lo hace también morir mártir en el exilio.
Estas leyendas habían sido recogidas en el Martirologio Romano,
que hasta su edición renovada en 2001 decía: “En Vienne,
en la Galia, san Florencio obispo, quien, en tiempos de Galieno
emperador (no Gallo), enviado al exilio, consumó allí su
martirio”. El Martirologio
Romano actual ha
retenido la inscripción del santo, pero ha dejado sólo el
dato que puede ser históricamente accesible: su
participación en el sínodo de Valence, cien años
más tarde que el imperio de Galieno.